Martes 5 de marzo 2024 a las 0:02
Muchas crónicas sobre Israel y Palestina están empapadas de rancio racismo; suelen presentar a los israelíes como modernos y civilizados y a los palestinos como anticuados y fundamentalistas. Es verdad que el fundamentalismo es una desgracia en cualquiera de sus variantes, pero no es prerrogativa de los árabes.